domingo, 30 de octubre de 2011

Programa 44/11 del 30 de octubre del 2011

TANATOLOGÍA, HABLAR DE MUERTE EN LA VEJEZ
Invitado: Dr. Felipe Martínez Arronte

Con una gran tradición cultural de contacto y tributo a la muerte, sobre todo en estos días de celebración a los muertos, incluso estas fiestas están catalogadas a nivel internacional como un patrimonio cultural de la humanidad;  los mexicanos vivimos de una manera muy especial con la muerte, nos relacionamos con este proceso desde una ideosincracia lúdica y juguetona, pero también llena de miedos y angustias, la evadimos con chistes, bromas, versos, y aunque pretendemos cercanía, poco concientizamos nuestra finitud; durante las primeras etapas de nuestra vida alejamos la idea de morir, solo la percibimos a través de la muerte de los "otros".
Pero en la llamada "tercera edad", en la última etapa de la vida, esta percepción se vuelve muy real, muy cercana, la probabilidad de muerte es inminente y esto sin duda modifica nuestra relación con ella.
Teóricamente los viejos están mejor preparados para afrontar la muerte, por su experiencia, por su bagaje, pero habrá que precisar entre dos conceptos: La "muerte", como fenómeno social, esto es: la muerte del otro. Y "morir" como proceso personal, que implica el que yo deje de existir.
En el primer caso los viejos tienen en su mayoria las capacidades para afrontar, entender y aceptar la muerte del otro: conocidos, vecinos, amigos o familiares; pero el morir uno mismo, sigue despertando los mismos  miedos, temores y angustias que a cualquier ser humano.
Incluso se puede pensar que en los viejos se puede acrecentar la incertidumbre ante la propia muerte por su inminencia; esta cercanía temporal puede generar en los viejos miedos sobre la forma en que morirán, sobre todo el miedo se basa en la posibilidad de sufrimiento y dolor que este trance puede tener, también tiene influencia en las emociones personales, el saberse solo o acompañado en ese momento en que la vida termina.
La preparación para morir  se torna indispensable para pretender "vivir" con dignidad y honor ese último capítulo de la vida; en muchas ocasiones el sufrimiento ante ese hecho ineludible es la falta de preparación, los asuntos inconclusos, los pendientes materiales, morales, espirituales, las culpas y sobre todo el dejar procesos sin concluir, círculos sin cerrar.
En toda preparación para morir debe estar presente la dicotomía: Perdón y gratitud. No hay mejor forma para cerrar círculos y etapas, que la de perdonar, pedir perdón y perdonarnos, Todas las personas erramos, nos equivocamos y tenemos fracasos, en estos procesos lastimamos y nos lastiman, herimos y nos hieren, ofendemos y nos ofenden; al final, al hacer el corte de caja saldrán los pagarés no pagados, las deudas olvidadas, y las promesas incumplidas: En efecto NO somos perfectos, tenemos fallas, muchas. Pero todo se puede perdonar. Y cuando las cosas han salido de buena manera, cuando hemos acertado, cuando hemos disfrutado y gozado, también debemos cerrar el círculo dando gracias, la gratitud hacia las otras personas, hacia mi mismo y sobre todo hacia la vida y hacia dios (cualquiera que sea tu idea de él) nos dota de honor y dignidad, de sentido del deber cumplido.
Así, agradecer y perdonar son básicos para una buena preparación para morir, pero también los es no dejar pendientes, incluidos aquellos que pueden parecer triviales como tener resueltas las cosas prácticas y mundanas: Donde seré enterrado o cremado, como será mi funeral, que destino se dará a mis bienes, muchos o pocos no importa. En fin que ese último acto de nuestra obra personal no sea azaroso, sino lleno de significado.
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domingo, 23 de octubre de 2011

Programa 43/11 del 23 de Octubre del 2011

SUICIDIO Y VEJEZ
Invitado: Psic. Fernando Quintanar Olguín


Aún cuesta trabajo hablar de suicidio, no es un tema fácil, se le pueden dar varias lecturas, varios enfoques, pero no deja de ser inquietante. Por una parte porque en México las estadísticas muestran un aumento sostenido del número de casos de intento de suicidio y de suicidio consumado, este último con mayor incidencia en los adultos mayores; por otro lado podemos observar con preocupación que las condiciones socioculturales que favorecen el comportamiento suicida se agravan, tanto en jóvenes que no ven un futuro alentador para sí mismos, como en ancianos que su presente es desolador y sin esperanzas.
Socialmente se ahondan las carencias de apoyo real para los viejos, en particular aquellos que viven con grandes perdidas físicas, económicas y espirituales; incluso parece que los tejidos familiares que contengan la soledad y el aislamiento se debilitan y diluyen, dando paso a la depresión y a otros factores que aumentan la posibilidad de dejarse morir o quitarse la vida.
Y nuevamente como en otros casos se apela a la familia  y las redes sociales de apoyo para paliar los efectos que una sociedad individualista y materialista tiene sobre ancianos vulnerables, es importante detectar comportamientos y algunos signos de alerta cuando se empiezan a instalar y manifestar pensamientos de muerte en los viejos, algunos de ellos pueden ser el aislamiento, el mutismo, la apatía y los cambios de rol súbitos; y la principal recomendación es entablar comunicación y diálogo, así como tratar de integrar a los viejos en actividades que los hagan sentir autorealizados y valorados.
El fenómeno del suicidio en ancianos también se relaciona con una idea de haber concluido ciclos, algunas fechas memorables pueden ser el disparador para pensar en la muerte, pero sobre todo el principal motivador es la percepción de ser una carga y un dolor para sí y para los otros. De ahí la importancia de fortalecer la autoimagen y la autoestima.
Sin embargo, al margen de debate bioético, existen casos de situación extrema en que el deseo de morir no tiene una base autodestructiva sino una liberación del dolor y el sufrimiento; en favor de la dignidad humana,  precisamente ahí en el deseo de una muerte digna.
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domingo, 16 de octubre de 2011

Programa 42/11 del 16 de Octubre del 2011

Invitados: Cardiólogo Dr. Amir Gómez León Mandujano; Geriátra, Dr. Ignacio Orozco García;  Odontogeriátra CD Octavio Abrego Abrego.

Los servicios de atención gerátrica tienen 25 años de haberse iniciado en México, sin duda ha habido avances, en el sector público de quien se esperarían los mejores aportes, no se han registrado grandes innovaciones, adolece en gran medidad de suficientes recursos para incrementar su oferta de servicios, pero sobre todo no se han generado modelos interdisciplinarios de atención geriátrica. Sí, son varias las instituciones que cuentan con al menos un programa de atención geriátrica, pero están muy lejos de proveer a todos los hospitales y clínicas de equipos multidisciplinarios para la atención de las personas adultas mayores.
Este proyecto de una primer Clínica Geriátrica, que lo impulsan en el sector privado varios profesionales de la salud, tiene por objeto brindar atención integral con una visión holística; y convergen en un mismo espacio, para en este primer momento brindar consulta externa y servicios de cuidado personal, un equipo multidisciplinario encabezado por Médicos Geriátras  acompañados por especialistas que van desde la cardiología, la psicogeriatría o la odontogeriatría, hasta rehabilitadores físicos, podólogos y terapeutas. Lo inédito del proyecto, además de estar dirigido a un sector específico como los ancianos, es que está basado en el ejercicio profesional interdisciplinario, que responde más que a una moda, a una práctica ética: El tratamiento fragmentado que reciben los ancianos enfermos por parte de varios médicos tratantes, entre ellos "los especialistas", producen un daño iatrogénico en los ancianos, ya bien porque la administración de fármacos requiere de un manejo adecuado en el caso de los ancianos o por la gran cantidad de medicamentos recetados (polifarmacia); y solo trabajando en equipo se puede evitar este daño: compartiendo la información y permitiendo que sea un solo médico el que coordine y de pauta a un solo programa de tratamiento e intervención, apoyado claro está,  por los demás miembros del equipo.
Además, los emprendedores de este proyecto han pensado también en aspectos sociales como el arquitectónico, y han procurado que la clínica cuente con plena accesibilidad y seguridad.
La Clínica Geriátrica está enclavada en plena Colonia del Valle, datos de contacto: Tel. 5559 3056, mail: contacto@clinicageriatrica.com.mx
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domingo, 9 de octubre de 2011

Programa 41/11 del 09 de Octubre del 2011

SÍNDROME DE FRAGILIDAD
Invitado: Geriatra Mariano Montaña Álvarez
Instituto de Geriatría

Un síndrome es en general una manifestación física o psíquica de un problema subyacente que requiere ser diágnosticado y tratado, en el rubro de la gériatría, se identifican varios síndromes, pero son cinco los más relevantes o que mayor atención requieren, ya bien por su impacto o ya bien por el número de personas que lo presentan, estos son: Síndrome de caídas, de deterioro funcional, de incontinencia, de delirio y de fragilidad.
Todos ellos representan la manifestación de trastornos que de no ser entendidos y tratados de manera integral pueden llevar a los ancianos en un proceso de deslizamiento en sus facultades que a su vez se irán complicando con otros trastornos hasta llevarlo a la muerte. Es un circulo vicioso que los médicos que nos están debidamente preparados pueden no enteder adecuadamente, y aquí radica el desafío para los tratantes: Mientras que, por poner un ejemplo, una persona de 30 o 40 años manifiesta una fiebre y un dolor que sirven como síntoma para el diágnostico de un "x" padecimiento, una persona anciana puede presentar un delirio o repetidas caídas como manifestación de ese mismo padecimiento.
Un abordaje errado o a destiempo puede llevar al anciano a la perdida de sus capacidades físicas y/o mentales en un corto tiempo. En el caso del síndrome de fragilidad, las consecuencias son fatales, debido en gran medida a la disminución progresiva de las resevas físicas que todo organismo debe tener para responder eficientemente ante cualquier contingencia, enfermedad o accidente, subyace por lo regular un estilo de vida o hábitos de vida que predisponen a la perdida de esta reserva, sobre todo de orden alimentario, actividad física, adicciones o enfermedades crónicas mal controladas, también es un factor importante la educación o conocimiento limitado con respecto al proceso de envejecimiento, así como la fiabilidad que algunas personas tienen sobre algunas creencias y mitos que entorpecen los procesos saludables, nuevamente se cita un ejemplo: Si un anciano se enferma y se disminuyen algunas de sus capacidades, por lo regular se acepta como algo normal de la vejez, de los años y se propicia que el anciano se quede si realizar ninguna actividad, suponiendo que el descanso es una medida terapéutica benéfica; y la realidad es todo lo contrario: a mayor inactividad, mayor el deslizamiento y más probables las recaídas y las complicaciones.
La actual terapéutica geriátrica propone que a la aparición de un síndrome, en particuar el de fragilidad, el abordaje debe ser expedito, integral y holístico, en donde se tiene que involucrar activamente al anciano, a la familia y por supuesto equipos multidisciplinarios de la salud; en primer lugar dedicados a frenar las consecuencias mientras se logra establecer un diagnóstico acertado de las causas subyacentes 

domingo, 2 de octubre de 2011

Programa 40/11 del 02 de octubre del 2011

PROMOCIÓN DE UNA CULTURA DE BUEN TRATO A LOS ADULTOS MAYORES

En el mundo y en México en particular, el maltrato que se ejerce hacia las personas de edad es una práctica muy común; sin olvidar que el maltrato no solo se representa por la violencia física sino por una serie de tipos y subtipos de maltrato, de violencia y de abusos, que van desde los golpes, gritos, empujones, pellizcos o cualquier otra forma física, hasta el maltrato emocional o psicológico, pasando por las omisiones y negligencias, así como los abusos económicos y de poder en cualquier denominación.
Este problema ha llevado a gobiernos, instituciones y organismos nacionales a adoptar las medidas impulsadas años atrás desde la ONU, destaca en primer orden la visibilización  de estas formas de maltrato y de las potenciales víctimas, un ejemplo de esto es el día dedicado mundialmente, desde hace 6 años, a reconocer este mal social: el día 15 junio; así también se observa una débil, pero al menos presente, política pública para frenar este fenómeno, aunque los hechos y realidades sobrepasa hasta ahora cualquier intento institucional por frenarlo.
A nivel local en el DF, se ha creado una agencia especializada (única en el país) para atender este tipo de agresiones, pero desde una óptica meramente judicial, quedando fuera cualquier método de promoción social.
Es nuevamente la Fundación para el Bienestar del Adulto Mayor, IAP, que trabaja en la publicación de un manual que ayude e impulse la promoción de una cultura del "buentrato" de los viejos; hoy día por ejemplo, en nuestro país existe solo una publicación de este tipo dedicada a explicar y orientar sobre el fenómeno de la violencia, el abuso y el maltrato de los viejos desde una perspectiva de prevención, editada precisamente por esta Institución de Asistencia Privada.
Esta vez proponen cerrar el circulo presentando precisamente una publicación que está próxima a salir; y que tratará de ver y aplicar en la vida común, prácticas y hábitos sociales que impulsen el buen trato hacia las personas de edad, así, se da una trato integral al tema de la violencia y el maltrato: La prevención sí, pero junto a esto, el fomento de una cultura y una sociedad más amable, comprensiva, tolerante y solidaria hacia los viejos, que nos es otra cosa que hacia nosotros mismos, ya que en la medida en podamos cambiar esta dinámica podremos nosotros aspirar a un trato más digno cuando lleguemos a nuestra vejez.
Son varios los caminos que se pueden transitar para llegar a vivir en un mundo más amable para los viejos, este en particular nos parece ineludible: Educar y orientar a viejos y envejecientes en el ejercicio de sus derechos y la participación activa en la promoción del buentrato como una forma de convivencia real.
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